La selección de arte paleolítico que hemos presentado hasta ahora es eso, una selección de lo mejor y lo más espectacular, pero no todo es así, también hay representaciones mediocres; sin embargo, incluso estas, reflejan un notable dominio de la técnica y excelente capacidad de análisis.
Pongamos por caso este panel del cueva de El Niño, en Albacete. Lo que está señalado es lo que se conoce como una «cierva trilineal», el animal se ha representado con tan solo tres trazos: oreja izquierda y morro, oreja derecha y trazo superior del cuello y quijada y trazo inferior del cuello. Parece sencillo, para hace falta una mano diestra y una mente que ha sabido extraer los rasgos fundamentales del animal hasta reducirlos casi al nivel de un icono.